Desconfía de aquellos que te enseñan listas de nombres, fórmulas y fechas y que siempre repiten modelos de cultura que son la triste herencia que aborreces. No aprendas sólo cosas, piensa en ellas y construye a tu antojo situaciones e imágenes que rompen la barrera que aseguran que existe entre la realidad y la utopía.
Vive en un mundo cóncavo y vacío, juzga cómo sería una selva quemada, detén el oleaje de las rompientes, tiñe de rojo el mar, sigue a unas paralelas hasta que te devuelvan al punto de partida, coloca el horizonte en vertical, familiarízate con la locura.
Después sal a la calle y observa: Es la mejor escuela de tu vida.
2 comentarios:
Hola prima! te paso el link de una entrada de mi blog por si te interesa un besito
http://milittax.blogspot.com/2011/02/atencion-atencion.html
¡Muchas gracias por escribir Milagros! Voy a verlo ahora mismo y ya te cuento que me parece. Besos.
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